lunes, 7 de noviembre de 2011

SEYNEKUN II

Seynekun recibió con los brazos abiertos a los SOÑADORES.
La sonrisa de la expectativa.
La flora de Seynekun
Durante el recorrido por la finca, hicimos una parada para ¡posar!
Apreciamos objetos arqueológicos de la cultura Tayrona. 
Las frutas de Seynekun: torombolo.
Viviendo la cultura de nuestros hermanos mayores.
Esta pareja de caminantes eligió un ¡espectacular marco natural para su recuerdo!

Frutas en el desayuno: jugosa patilla, ¡qué delicia!


Durante la caminata en la quebrada de la finca, la SOÑADORA Sixta 
posó en lo alto de un gran árbol y levantó los brazos para agradecer a Dios por esos lindos momentos.
Observa atento el SOÑADOR Iván.


El pasado puente (6 y 7 de nov.) el club de SOÑADORES, se dio cita en SEYNEKUN, turismo rural. Seynekun es una finca ubicada en la vereda de Masinga cerca a Bonda, en el departamento de Magdalena.
Nuestra aventura: magnífica de principio a fin, la puntualidad en las diferentes actividades fue importante para cumplir con lo programado. Los atractivos naturales fueron del agrado y la complacencia de todos los SOÑADORES: Saray, Ruth, Edgardo, Mayela, Eberto, Iván, Vilma Cecilia, Rafael, Sonia, María Isabel, Leonor, Mercedes, María, Regina, Einstein, Nivia, Vilma Rosa, Marina, Sixta, Silvia, Brianda, Andrea y Martha.
La SOÑADORA Leonor, quien también es guía profesional nos regaló la valiosa información del Parque Vía Isla Salamanca.
El domingo, después de degustar unas crocantes tajaditas de plátano con suero y jugo de torombolo, nos conocimos más; luego caminamos por la finca en compañía de la señora María, quien es la propietaria de Seynekun; la caminata terminó con un refrescante baño en la piscina.
Después de almorzar, descansamos un rato en las casas: Zey zey: "Casa de gozo", Naowa: "Casa del silencio", Luitsama: "Casa de todas las madres"...
Luego realizamos otra caminata muy singular, porque la hicimos en medio de un paisaje y unas condiciones poco comunes: sombra total, y con 15 centímetros, aproximadamente, de agua cristalina y fría, bejucos y ramas gruesas sirvieron de escenario para que los SOÑADORES eligieran la mejor pose.
A las 6:30 p.m. degustamos un exquisito asado: pechuga con plátano, papa y yuca cocida, acompañado de ensalada y jugo de tomate.
Dios nos regaló, la ausencia de luz artificial y disfrutamos una hora de luz natural, con la armonía y el murmullo de las aguas de la quebradita, el follaje de los árboles y el trinar de las aves.
Después nos dimos cita en la Casa de las ceremonias para apreciar parte de la cultura Tayrona. Los SOÑADORES asumieron los personajes de Seynekun, Serankua, Bunekan, Manekan, Gunekan; fue una grata experiencia. 
El día lunes, bien temprano, desayunamos e iniciamos nuestra caminata ecológica hacia el río Manzanares, fue una caminata de 45 minutos, donde aprovechamos para contemplar la flora de la región. 
Lastimosamente, en el río, nuestro sentido de la vista sufrió un impacto: unas ¿personas? que seguramente habían estado allí el día anterior dejaron: platos y vasos de icopor, bolsas plásticas, tenedores y toda clase de basura regada al lado de un típico fogón de paseo de río. Todos los SOÑADORES nos dimos a la tarea de recoger la basura y depositarla en bolsas plásticas que había llevado especialmente para eso, porque estábamos casi seguro que íbamos a encontrar algo de "eso", ¡qué tristeza que la gente aún no tomo conciencia de los actos que destruyen a la naturaleza y por ende a ellos mismos!
Creo que el Manzanares nos sonrió y quedó muy contento con nuestra estadía allí, porque le regaló, a nuestro cuerpo y nuestro ser, refrescantes y cristalinas aguas; ah! y también la arena y las piedras, muy llamativas y de extrañas figuras¿Hasta pronto, río Manzanares!
Al mediodía regresamos a Seynekun, almorzamos, nos alistamos, compramos las flores exóticas de la región, algunas frutas y retornamos muy felices hacia nuestro destino inicial: Barranquilla, donde a arribamos a las 5:00 p.m. Durante el trayecto lo pasamos muy chévere,  la SOÑADORA Vilma Rosa dirigió una dinámica, también compramos guineo, refrescos y pan de yuca.
Todos nos sentimos con deseos de volver pronto. Amigo, lector, usted también puede disfrutar con LOS SOÑADORES y convertirse en uno de los nuestros. Permita que sus sueños se hagan realidad.
Muchos recuerdos, para todos los SOÑADORES,
Martha Bolívar